ACTUALIDAD  //  ÓRBITA FÚTBOL  //  ELIMINATORIAS CATAR 2022  //  Publicado el 08 de octubre de 2020  //  14.30 horas, en Bogotá D.C.

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Las controversias alrededor de las definiciones en eliminatorias para la participación en el posible mundial Catar 2022, son mayores al respecto que los temores también posibles y siempre presentes. El virus pandémico tiene la  culpa. ¿Fue pertinente tomar la decisión que dispuso la Conmebol en realizarlas, aupada en las directivas que señala la Fifa?; nadie podría afirmarlo en sentido alguno. La evolución del complejo problema que genera la decisión de poner en marcha el certamen hacia el Mundial medioriental, comenzará a desarrollarse desde las próximas horas y se dará la razón en el devenir a los directivos del  fútbol regional o a los críticos de esta medida. Los organizadores tienen razones de peso, entre ellas, que el tiempo apremia. Esto debió comenzar a jugarse justo en el momento en el que los países se aprestaban a dar inicio a los partidos en pleno, con público asistente, en marzo pasado. Las circunstancias que vive el mundo y las  cuarentenas consecuentes lo impidieron hasta hoy en que se entreabren las  barreras. Solo abiertas a medias porque las restricciones siguen vigentes y el impacto de lo que sigue en vigencia ha generado traumatismos en la conformación de los cuadros de jugadores en competencia y en la ausencia casi absoluta del paisaje que brindan el público y las barras en graderías.   

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La pandemia produjo la suspensión masiva de labores y con ellas las restricciones, totales en principio y relativas luego. Después de más de un semestre de penurias que no han concluido y con amenazas para nada latentes, siguen ahí presentes y en connivencia los riesgos y la amenaza  de un enemigo invisible al primer golpe de vista y siempre en acecho, quizá letal, según la estadística que aún crece. El panorama de las selecciones no aparece auspicioso, como tampoco lo es el  panorama amplio. Pero los planes sobre el juego con vistas a un mundial también polémico como es el Catar, se mantienen a contrapelo de todo. Al menos eso es lo que se muestra, y por ahora. En este jueves que cierra la primera semana de otro mes pandémico, como lo es octubre 2020, se reinician las competencias para definir al puñado de elegidos al forzado evento de Catar, como sede mundialista. Varios de los jugadores ausentes en sus selecciones lo han sido por las aludidas restricciones de clubes y también por derivas de la expansión pandémica.

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Las filas de futbolistas de los países en liza aparecen poco menos que diezmadas. Parte de sus jugadores no han podido asistir a la cita, ya sea por el hecho de que no han podido viajar debido a las limitaciones de vuelo propias de la emergencia, por la detección de casos de covid en sus clubes o por el hecho sencillo y no por eso menos impactante de que sus clubes no permitieron el viaje. Ese es el panorama inmediato para las dos citas de la primera jornada eliminatoria. A ese plan recortado de protagonistas debe agregarse el de la previa a los partidos, con equipos que casi no han podido prepararse, y aunque eso no es nuevo en estos certámenes porque buena parte de los deportistas de las selecciones sudamericanas juegan en Europa y otros puntos el mundo, las condiciones de emergencia le agregan traumas al panorama. Luego se suman otros  ingredientes: Gustavo Alfaro debió hacer un rejunte de  jugadores ecuatorianos de último minuto, por el nombramiento tardío del entrenador argentino. Y qué decir de la selección boliviana, golpeada por la pugnacidad política que se vive en el Altiplano.  

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Los primeros en saltar a la cancha este jueves 8 de octubre serán chilenos y uruguayos, en Montevideo. Uruguay aparece con al menos cuatro ausencias, que en un equipo veterano y con algunas novedades, asume un compromiso para nada fácil con el grupo de la estrella solitaria, el que encabeza el colombiano Reinaldo Rueda, como orientador. El grupo de muchachos de Rueda también llega con bajas entre sus astros. En el contingente charrúa están por fuera el arquero Fernando Muslera, Christian Stuani, el defensor José María Giménez y Edinson Cavani. Entre los chilenos son baja el también guardameta Claudio Bravo y el determinante Gary Medel. Sí acude al compromiso “El Pistolero” Luis Suárez, para tranquilidad relativa del “maestro” Óscar Washington Tabárez.  Acompañarían  a Suárez en el ataque, uno de dos delanteros: Jonathan Rodríguez o Maxi Gómez. Las estadísticas no favorecen a los trasandinos en sus presentaciones de selección en el Centenario de la capital oriental, pero el veterano Rueda conoce las mañas de su rival, también cargado de experiencia defensiva.

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Los segundos inaugurales en pisar el césped serán peruanos y guaraníes en Defensores del Chaco, Asunción. Los de Ricardo Gareca esperan renovar las  esperanzas de volver en secuencia a un mundial, de la mano del entrenador rioplatense que tiene un aura positiva entre jugadores e hinchas del equipo inca. Tendrán enfrente al lomo fuerte de los paraguayos que quieren estar entre esos elegidos a Catar, los que se podrán señalar al final de esta marcha con pocos dedos de una sola mano. Los locales están dirigidos por otro argentino, un Eduardo Berizzo, con menos pergaminos que su rival a nivel de timonel, pero con la autoconfianza propia de los de la banda occidental del Río de la Plata. Los paraguayos debieron tragarse demasiados sapos en las últimas eliminatorias a mundiales y resignarse a mirar la competencia máxima desde sus casas. Es por eso que debe estimarse que este primer partido de ambos contendientes será de mucho cuidado, defensivo pero vibrante ante los arcos porque ambos están obligados a no resignar puntos desde el inicio. 

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La puja entre Argentina y Ecuador cierra esta primera salida de jueves en un bloque inaugural de pulsos que se cerrarán al día siguiente, con las disputas entre brasileños y bolivianos, además del eterno clásico entre colombianos y venezolanos, en Barranquilla. Los del centro el mundo, al igual que los bolivianos, han resuelto sus problemas internos a medias y la  presencia de Alfaro nada le asegura. El estadio de Boca  será el escenario del encuentro, en Buenos Aires, y la gente de Lionel Escaloni tendrá entre sus astros al otro Lionel, el que todos quieren ver en la cancha. Los argentinos esperan a su rival confiados, algo que siempre ha jugado en contra de ellos cuando se enfrentan a equipos como Ecuador. Colombia por su lado también aparece con ausencias relevantes, tales como la del arquero David  Ospina y el astro Juan Guillermo Cuadrado. En  contraposición se espera ver un retorno triunfal de su máximo astro: James Rodríguez. Este llega renovado en su talento luego de su primera etapa en el fútbol inglés, y después del sombrío paso por  el Real Madrid, donde minaron en la condena al banco sus posibilidades y potencial reconocido.  Los de la vino tinto también tienen en sus filas una baja sensible: el temido Salomón Rondón.  

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En ese marco inmediato que se cierra el viernes como primer acto, los brasileños esperan a los del Alto Perú en el Arena Corinthians de San Paulo, con la decisión de llevarse los primeros puntos en la apuesta hacia Catar. La canarinha espera la cita como local, con casi todas sus estrellas, aunque a útima hora se señaló la eventual ausencia  del caprichoso y “carasucia” Neymar. El astro, con sus frecuentes incidentes personales, explota el halo de irreverente que lo rodea, para darle espesor a su mito personal el cual es un agregado a su condición de jugador estelar. Esa condición que todos sin distinción también siempre quieren ver sobre el rectángulo verde. Pero no estaría en esta cita, la primera del arranque eliminatorio. Los bolivianos llegaron a la víspera del encuentro con un equipo alterno, por la negativa de los clubes del altiplano a ceder sus jugadores de selección. La sombra de una intervención de la Fifa en la federación de fútbol boliviana está allí presente y campea sobre sus asociados, debido a que la conflictividad política del país estaría insertada en las  contradicciones vigentes, lo cual impacta a los altoperuanos (aresprensa). 

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VÍNCULO : SIN ELIMINATORIAS NI OLIMPIADAS     

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