ACTUALIDAD  //  ÓRBITA FÚTBOL  //  Publicado el 22 de noviembre de 2024  //  21.00 horas, en Bogotá D.C.

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Es un lugar común afirmar que el fútbol no tiene lógica lineal en lo que hace resultados, cualquiera sea la previsión, antes de jugar los partidos. Esto se reiteró en esta programación de fin de año que se desdobló en dos jornadas, las últimas de 2024. Dentro de lo previsible, apenas una muestra: los peruanos cayeron en Buenos Aires y pusieron a los visitantes en el final de la tabla, afirmando el camino del inca a la eliminación. Los once de Lionel Messi llegaban de caer en tierras paraguayas, en un resultado que casi nadie esperaba, ello y a contrapelo de una realidad incontrastable para los dirigidos de Alfaro, quienes venían sin conocer la derrota desde que asumió el nuevo orientador. Hubo una celebración histórica para Venezuela al arrancarle a Brasil un empate, aunque el equipo de Fernando Batista perdió en Santiago por un marcador abultado 4-2, en el siguiente cotejo ante los chilenos de Ricardo Gareca. Estos últimos tienen el cielo aún en gris, pero hubo un viento de esperanzas distantes. Lo que viene no es fácil para los de la estrella solitaria, el primer partido en marzo será en Asunción, al tiempo que Brasil recibirá a la golpeada Colombia y Ecuador atenderá en Quito a una Venezuela que no se resigna.

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En la serie de partidos de cierre del año hubo una sorpresa destacada: dos derrotas de Colombia, en seguidilla, una ante Uruguay y otra en Barranquilla. Aún están abiertas las heridas emocionales por lo ocurrido y es difícil que sanen pronto. Esta segunda caída fue ante Ecuador, con un agravante: ocurrió después de más de 6 décadas sin que los vecinos del sur pudiesen doblegar a los cafeteros. Una buena marca para los dirigidos por Sebastián Beccacece y otra frustración tanto, para Néstor Lorenzo como para sus dirigidos. Los vientos borrascosos para este grupo han sido despiadados, como si se pudiese borrar la historia previa que tuvo carencia de angustias y una gloria que no fue pasajera. La etapa anterior a esta selección fue una larga inflexión luego del paso de los históricos, como fue el tiempo del mítico Carlos “Pibe” Valderrama y Freddy Rincón, entre otros. Pasaron tres décadas grises e incluso oscuras, el fútbol colombiano en ese lapso fue permeado por el narcotráfico y otros desvíos, en una larga etapa para el olvido.

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Pero esta es otra historia bien distinta y el team de Lorenzo ha jugado sin arrugarse ante los grandes y así lo ha demostrado. La tormenta pasará. Es cierto que Ecuador tampoco se achica ante los grandes y ha dado varias cachetadas a esos encumbrados, asimilando derrotas pasajeras. Ocurre que esta victoria de Barranquilla se saborea con mayor fruición. Algo parecido ocurre con los paraguayos que ahora orienta Gustavo Alfaro. Los de Asunción ascendieron en la tabla, tal como lo hizo Uruguay en estas calendas y eso sin dejar de considerar que es estrecho el puntaje que separa a los privilegiados, entre el segundo de la tabla y el sexto. El cuadro señala que en los partidos que restan para el año que llega los que aspiran a consolidarse en la fila de clasificados al Mundial se sacarán chispas. Los que están en ese apretado espacio son, además de Uruguay y Paraguay, el ya referido Ecuador, Colombia, Brasil e incluso Bolivia en repechaje y Venezuela. Estos dos últimos siguen respirando, no obstante que Venezuela resignó posición ante los australes.

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No fue una, sino que fueron varias sorpresas las que se precipitaron en estas jornadas postreras de 2024: empató Venezuela en el partido ante Brasil, cayó Argentina en Asunción de manera incuestionable y Colombia fue derrotada en Montevideo. Eso sucedió en la primera jornada de noviembre en el curso de las dos previstas para el cierre del año. Todo se reiniciará en marzo de 2025 y en un momento en el que nadie tiene aún algo asegurado, salvo el conservar o no los primeros lugares de la tabla. Esos que prometen de manera todavía esquiva la eventual asistencia a la cita universal de 2026. En el trance de la capital paraguaya el equipo de Lionel Scaloni sufrió tres golpes demoledores: se puso en ventaja con un gol de Lautaro Martínez, para luego aparecer impotente ante los guaraníes que remontaron el marcador y, en definitiva, se impusieron con dos goles. Los venezolanos, por su lado, le arrebataron a Brasil por primera vez en eliminatorias para un Mundial, un empate que supo a gloria para los colores vinotinto.

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En tanto que, al igual que lo ocurrido en Asunción, los charrúas de Bielsa le arrebataron la sonrisa a los cafeteros de Lorenzo, cuando nada hacía presagiar las sorpresas de un partido lleno de tropiezos y fricciones, tal como suele suceder cuando se enfrentan los orientales con sus vecinos del subcontinente. Hubo reclamos con el arbitraje marcado en estos partidos, pero nada puede cambiar lo ya sucedido. Tanto argentinos como colombianos pusieron reparos al trámite arbitral, pero hubo baches en el comportamiento de ambas selecciones doblegadas, que fueron las que dieron por resultado lo que sin discusión señalaron los marcadores. Los dos encopetados de la punta de la tabla sufrieron, pero las consecuencias de estas derrotas afectaron por el momento más a los andinos del café, pues las circunstancias temporales hicieron que descendieran al tercer sitial de una tabla caprichosa, para dejar como escolta de la Argentina a los vencedores del trámite en Montevideo.

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Por ahora Argentina sigue ahí, cómoda, por su última victoria y el desenlace de los otros encuentros. Son 5 puntos los que la separan del segundo, que es el Uruguay de Marcelo Bielsa ahora algo más tranquilo después de las tormentas de vestuario. Entre el segundo y el sexto hay una diferencia de apenas 3 puntos o menos. Ese segundo de la clasificación temporal sigue sin tener las mejores cartas en la mano. Los medios y la opinión, sensible a lo que ocurre con sus seleccionados, desde la cuna de todos los orientales, no le perdonan a Bielsa el eventual trato displicente a sus jugadores. Detrás de este grupo acechan los otros cuatro que aspiran a mejores cosas y que por ahora son clasificados evidentes, pero todavía potenciales participantes en el Mundial. Ni siquiera Argentina tiene todo asegurado. Otra calma relativa de vestuarios y opinión aparece para Brasil y Paraguay, acomodados en el sexteto, pero últimos en esa lista inestable de privilegiados. Entre los coleros reales debe destacarse que Bolivia se encuentra en zona de repechaje, compartiendo también puntaje estrecho con Chile y Venezuela (aresprensa).

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VÍNCULO : CHILE, PERÚ Y URUGUAY: VESTUARIOS EN LLAMAS

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